Los pisos de madera natural requieren un proceso detallado que garantiza resultados excepcionales. En total, alrededor de 35 días para disfrutar de 100 m² .
Los listones llegan sin pulir a la obra, donde se instalan cuidadosamente, un trabajo que toma aproximadamente 8 días para 100 m². Una vez colocados, es esencial permitir que la madera se adapte a las condiciones de temperatura y humedad del espacio, un período de 15 días que asegura su estabilidad y durabilidad.
Posteriormente, se procede al pulido y lacado, un proceso de 8 días adicionales que culmina con un acabado impecable.
La madera natural es sinónimo de distinción y longevidad. Su belleza mejora con el tiempo, aportando calidez y un valor incalculable a tu hogar. Además, su capacidad de ser repulida y rebarnizada garantiza un piso que siempre luce como nuevo.
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Galerías, Bogotá
